Raices

 

El mercado Municipal de San Isidro tiene sus raíces en la mitad del siglo pasado.

Hagamos un poco de memoria. En 1948 Carabanchel, hasta entonces compuesto por dos municipios independientes de Madrid, se incorpora como distrito a esta ciudad. Cuatro años más tarde, en 1952 se construye el Mercado de San Isidro, en la mitad del recorrido de la calle del General Ricardos, auténtica arteria del distrito, que se fue conformando a los lados de la línea de tranvía que unía desde 1908 la plaza de toros de Vista Alegre “la Chata” con el centro de Madrid.

El mercado no es un edificio monumental, sino se trata de un mercado de barrio popular.

Ocupa el solar donde en su día se instalaban los puestos callejeros. Recibe su nombre del patrón de Madrid por hallarse ubicado en las cercanías de la pradera de San Isidro, hasta donde se desplaza todavía hoy la romería el día de la fiesta mayor de la capital. Por eso, presumimos de ser un mercado auténticamente castizo.

En la actualidad, el Mercado es parte del corazón de Carabanchel, en una de las zonas de mayor actividad comercial y movimiento de personas. Presumimos de ser un mercado auténticamente castizo.

Su superficie alcanza los 2.200 metros cuadrados, con 46 puestos distribuidos en una sola planta comercial. Comercios dedicados en su mayoría a la venta de todo tipo de productos frescos( carnes, chacinas, pescados, futas, verduras…), algunos de ellos especializados (bacalao, carnes de la sierra…), otros ofreciendo servicios complementarios (zapatero, mercería, vaciador…).

En 1994 se pusieron al día los almacenes, en 1998 se remodelaron los accesos y las fachadas, y en 2011 se reubicaron los locales para dar cabida a una mediana superficie para complementar los servicios a los clientes. En 2019 se cambio el logotipo y la identidad corporativa del mercado. Así mismo, se introdujo en el mundo digital. Una actualización a los nuevos tiempos que nos preparan para afrontar nuevas décadas de servicio al barrio.